El área de reclutamiento se ha transformado debido a la creciente necesidad empresarial de encontrar a los candidatos más adecuados no solo en los conocimientos o competencias técnicas que el puesto exige (Inteligencia Cognitiva), sino en los aspectos relacionados al ser y a las emociones (Inteligencia Emocional).
Cada vez que surge la necesidad de contratar un nuevo Recurso es necesario pensar en el Modelo de Competencias de Acción Profesional (representado gráficamente a continuación) pues se debe iniciar un trabajo que no se circunscribe únicamente a determinar las Competencias Técnica (SABER) y Metodológicas (SABER HACER) sino que es preciso valorar las Competencias Personales (del SER) y Participativas (del ESTAR ) que requiere manejar el talento en el desempeño del cargo. Estas dos últimas Competencias son lo que se ha llamado Inteligencia Emocional (IE), que fue definida por primera vez por en el año 1990 por Salovey y Mayer como:
“El tipo de inteligencia social que engloba la habilidad de manejar nuestras emociones, así como las de los demás, expresándolas de manera adecuada para uno mismo y para la cultura a la que pertenece.”
Modelo de Competencias de Acción Profesional. Fuente: Página Web CIMAS Proyectos, C.A.
El currículo, que nos da información sobre los cargos desempeñados y formación recibida, dejó de ser la pieza principal para seleccionar un candidato ya que las habilidades emocionales que afectan profundamente el pensamiento y las acciones que realizan los talentos ahora tiene peso específico en la selección y reclutamiento, por eso se dice que las Competencias Técnicas te consiguen la entrevista pero la Inteligencia Emocional te consigue el empleo.
La dinámica diaria exige un personal resolutivo, adaptable, empático y seguro de sí mismo, con alta capacidad de motivación y automotivación y preparado para trabajar en equipo para poder conseguir los objetivos de la organización y su evolución.
El aumento de la consideración del papel que juega la Inteligencia Emocional (IE) dentro de la organización no se limita al momento del reclutamiento sino que nos lleva a dotar de mayores herramientas, para el desarrollo integral, al personal que ya es parte de la misma, lo que es clave para el éxito laboral. El contar con un recurso que sepa manejar de la mejor manera posible sus emociones y adecuar sus respuestas a la emoción del otro incide directamente en el Clima Organizacional y esto se puede ver en diferentes momentos del devenir de la relación laboral como:
- Disminución de ausencias por enfermedad: ya que la actitud positiva fortalece el sistema inmunológico
- Manejo quirúrgico de situaciones: Las decisiones difíciles son tomadas mas rápidamente y manejadas de mejor manera.
- Disminución de los conflictos, ayudando a la expresión adecuada de emociones y sentimientos
- Mejora los servicios de atención a clientes, ya que favorece la empatía y el manejo adecuado de las relaciones interpersonales
Normalmente en toda empresa se cumple la máxima de Daniel Goleman que dice: “Se contrata por las aptitudes y se despide por las actitudes”, razón por la cual es imperativo buscar el equilibrio a la hora de tomar la decisión final de quien será el candidato mas idóneo para formar parte de la empresa pero nunca debemos olvidar a nuestros Talentos ya contratados
¿Cuándo fue la última vez en que le ofrecimos herramientas para el desarrollo y manejo de la Inteligencia Emocional a tus colaboradores? Como trabajo en equipo, desarrollo de habilidades de comunicación, manejo de conflictos.
“Educar la mente sin educar el corazón, no es educar en absoluto”.
Aristóteles
Artículo escrito por María Teresa Ramos, Lic. en RR.II. egresada de la UCAB y actualmente desempeñándose como Gerente General de CIMAS Proyectos, C.A.